Las escoliosis idiopáticas son mayoritarias y constituyen el 80% de todas las escoliosis controladas en nuestras consultas externas. Su incidencia entre la población pediátrica es aproximadamente de un 8% y si bien su origen es desconocido, en la actualidad sabemos que en el 18% de los casos hay un precedente familiar/hereditario y que se ha reconocido en la saliva de estos pacientes un gen responsable de la deformidad. Las escoliosis idiopáticas de inicio precoz presentan dos formas de evolución espontánea: Resolutivas , cuando la tendencia natural de la curva es hacia la curación total desapareciendo alrededor de los 2 /3 años de edad.
Escoliosis en recién nacido diagnosticada inmediatamente después del parto. La curva mejoró espontáneamente, se trataba de una escoliosis de inicio precoz de tipo resolutiva
Dentro de las escoliosis progresivas, la Dra. Min Mehta, Royal National Orthopaedic Hospital de Londres(1972), diferenció dos patrones de curva con respecto a la evolución, las escoliosis progresivas benignas y las escoliosis progresivas malignas. Ambos tipos de curvas progresan con el crecimiento, pero las progresivas malignas evolucionan más rápidamente, son difíciles de ser tratadas ortopédicamente y provocan escoliosis muy severas antes de los 5 años de edad.
Escoliosis de inicio precoz progresiva maligna, la curva diagnosticada a los 4 meses, empeoró a pesar de ser tratada con yesos colocados bajo sedación. A los 3 años la curva medía 84º.
Escoliosis idiopática de inicio tardío, en 21 meses la curva torácica empeora 34 º ( de 69º a 103º) y la curva lumbar 34º (de 30º a 64º) , coincidiendo con la fase de crecimiento puberal acelerado.