Ante un paciente con una exploración clínica normal y con una radiografía sin alteraciones significativas, el dolor de espalda debe ser calificado en principio como no orgánico. La nula o por el contrario la excesiva actividad física, la presencia de poca masa muscular, la retracción de la musculatura isquiotibial, un antecedente familiar claro y problemas emocionales son las causas más frecuentes. En general un cambio en los hábitos posturales, la práctica de ejercicios para estirar la musculatura isquiotibial y reforzar la musculatura erectora de columna (rehabilitación) o bien un incremento en la práctica deportiva suele ser la solución en la gran mayoría de los casos. Durante la última década, la relación del dolor de espalda con el peso de las “mochilas escolares”, ha sido motivo de gran discusión. En un estudio realizado en la Universidad de California, Neuschwander et all. (Spine,2009), valoraron la repercusión que sobre los discos intervertebrales representaba el peso de una “mochila escolar”. Para ello, realizaron una resonancia nuclear magnética en carga “estática” en 8 adolescentes sanos con una mochila cargada sucesivamente con 4, 8 y 12 Kgr de peso, equivalente al 10%, 20% y 30% del peso corporal de una adolescente entre 11 y 14 años de edad. Las imágenes obtenidas por la RNM, demostraron una relación directa entre el incremento de peso de las mochilas y la disminución de la altura de los discos intervertebrales lumbares. Si bien no se pudo demostrada una relación directa, se aconsejó que el peso de las mochilas escolares no debiera sobrepasar el 20% del peso corporal y no se deberían llevar durante un tiempo superior a 30 minutos.